La bacteria Legionella, presente en ambientes acuáticos, puede colonizar sistemas de abastecimiento de agua y generar aerosoles contaminados. Las instalaciones mal diseñadas o sin mantenimiento favorecen su proliferación.
Diversos equipos, como sistemas de agua climatizada, spas, torres de refrigeración, entre otros, pueden ser fuentes de contagio.
El nuevo Real Decreto busca prevenir y controlar la legionelosis mediante criterios sanitarios coordinados, planes de prevención y control, análisis de calidad del agua y formación del personal. La norma, actualizada por avances científico-técnicos, se centra en la acreditación de laboratorios y establece responsabilidades para titulares y fabricantes. Se excluyen instalaciones en viviendas exclusivas.