La norma UNE 171330 establece la definición de Calidad Ambiental en Interiores como las condiciones ambientales dentro de un espacio cerrado, adaptadas a las necesidades de los usuarios y la actividad desarrollada, considerando los niveles de contaminación química, microbiológica y los factores físicos presentes.
La Calidad del Ambiente Interior (CAI) de un edificio tiene un impacto significativo en la salud y el bienestar de las personas que lo ocupan, influyendo incluso en su estado de ánimo y desempeño laboral.
Los dueños y gestores de edificios desempeñan un papel crucial al proporcionar un entorno propicio para los residentes o trabajadores, siguiendo prácticas adecuadas de mantenimiento y control. Esto contribuye a evitar problemas asociados con malos olores, emisión de productos químicos perjudiciales, posibles problemas de salud, ausentismo laboral y diversas incomodidades.
Asegurar la salud, comodidad y bienestar de los usuarios, clientes y visitantes en los edificios depende en gran medida de la calidad ambiental interior. La modificación del REGLAMENTO DE INSTALACIONES TÉRMICAS DE LA EDIFICACIÓN (RITE) ha establecido la obligatoriedad de llevar a cabo estudios sobre la calidad ambiental y revisiones de la higiene de los conductos en edificios con una potencia térmica instalada superior a 70 kW, lo que generalmente abarca edificios con una superficie de 500 a 600 metros cuadrados. Esta inclusión destaca la relevancia de realizar dichos estudios, respaldados ahora por una normativa legal de obligatorio cumplimiento.